Cómo preparar una mochila para hacer senderismo

Una mochila bien armada hace que tu salida a la montaña o al sendero sea mucho más cómoda y práctica. No existe una única forma correcta de empacar, pero sí hay principios básicos que facilitan la organización y hacen que cargar la mochila sea más simple y liviano.
Elegí bien la mochila
El tipo de mochila que uses va a definir cómo la armes. No es lo mismo una salida de una noche que una travesía de varios días. Si es algo corto, capaz te alcanza con esa mochila vieja que anda dando vueltas en tu casa. Pero si pensás en un trekking más largo, necesitás una mochila técnica, con buen calce y bolsillos bien distribuidos. La comodidad de la mochila es tan importante como el calzado: una mala elección se siente en cada paso.
Llevá solo lo esencial
El error más común es llevar de más. La clave es mantener la mochila lo más liviana posible, sin comprometer la seguridad.
Extendé todo en el piso y hacé dos pilas:
- Lo imprescindible: carpa, aislante, bolsa de dormir, botiquín, hornillo, ropa de trekking.
- Lo “por las dudas”: acá hay que ser implacable. Si no lo vas a usar todos los días, probablemente no lo necesites.
Hay ítems que nunca deben faltar aunque esperes no usarlos: baliza de emergencia, manta térmica y botiquín.
Consejo: en tus primeras salidas vas a cargar de más. No pasa nada. Lo importante es aprender con la práctica y ajustar en los siguientes viajes.
Armá la mochila por capas
Pensá la mochila como si fueran niveles:
- Capa inferior: lo que no usás durante el día (bolsa de dormir, aislante, almohada).
- Capa intermedia: los objetos más pesados, como la comida o el depósito de agua, siempre lo más cerca posible de la espalda para mantener el centro de gravedad.
- Capa superior: lo que necesitás a mano durante la caminata (campera, linterna frontal, snacks, botiquín).
Aprovechá bolsillos y compartimentos
- Bolsillo frontal: ideal para cosas que se ensucian o se mojan, como el filtro de agua, la espátula o el impermeable.
- Bolsillos laterales: botellas de agua, fáciles de sacar y guardar sin frenar.
- Bolsillos en el cinturón: snacks, protector solar, bálsamo labial o el celular (mejor en funda impermeable).
Organización interna
Usar bolsas impermeables y de compresión te ayuda a mantener todo ordenado y protegido:
- Artículos de aseo en bolsas herméticas transparentes.
- Ropa de campamento en bolsa seca.
- Comida separada para evitar olores.
- Electrónica (baterías, cables, cámara) en bolsa impermeable ligera.
Impermeabilización
Un día de lluvia puede arruinarte el trekking si no cuidás el equipo. Lo mejor es usar funda impermeable para la mochila y, además, bolsas secas internas para lo más importante: ropa, bolsa de dormir, equipo de foto y hasta el papel higiénico.
Algunos prefieren poncho porque cubre mochila y cuerpo en una sola prenda. Lo importante es asegurarte de que tus cosas críticas estén a salvo del agua.
La clave: practicar
No hay receta mágica. Cada senderista desarrolla su propio sistema con la experiencia. Lo importante es animarse a probar, ajustar y simplificar.
Una mochila bien organizada no solo hace el camino más cómodo, también te da tranquilidad. Y cuando la mochila acompaña, el sendero se disfruta mucho más.
¡Así que prepará la tuya y salí a explorar los paisajes de Argentina!
Comentarios0